El autor humano escribe con su estilo, pero bajo la inspiración divina, de modo que lo escrito en realidad es palabra de Dios.Los primeros son de letras mayúsculas continuas, más difíciles de leer por no suceder separación entre las palabras; estuvieron en boga hasta el siglo X u XI; hay un poco más de 250 de ellos.Distintos grupos cristianos